martes, 17 de noviembre de 2009

Intimidad con una psicologa

Una psicóloga y un hombre "normal" se disponen para hacer el amor en el diván.

EL: Ven acá. Déjame besarte el cuello. Así...
ELLA: ¡Qué libidinoso estás hoy!
EL: Es que me vuelves loco, ¡potra!
ELLA: ¿Potra? ¿Te gusta tirar con equinos? ¡Sodomita!
EL: Pero no. Es una forma de decir, mami.
ELLA: ¿Mami? ¿Acaso me estás usando para resolver tu complejo de Edipo?
EL: Quiero decir que me encantas, que eres divina.
ELLA: ¿Divina? Para que sepas, la idealización en la cama es un síntoma
neurótico.
EL: ¡Basta! ¡Me tienes harto con tu caca mental!
ELLA: ¿Caca? Fijado en la etapa anal, ¿eh?
EL: ¡Si sigues con esto juro que te abofeteo!
ELLA: Siempre sospeché que eras un sádico.
EL: (LLORIQUEANDO) ¡Basta! ¡Te lo ruego! ¡No me vuelvas loco!
ELLA: Hmm. Y también masoquista, muy típico.
EL: (AGARRANDOLA DEL CUELLO) ¡Me tienes harto! ¡Te voy a matar!
ELLA: Aggg... Y... encima... psicópata... Aggg...
EL: (SOLTANDOLA) ¡No me persigas más con todo ese palabrerío! ¡Por favor, no
me persigas más!

ELLA: Entiendo... Paranoico.
EL: ¡No! ¡lárgate! ¡Quiero estar solo! ¡Quiero estar solo!
ELLA: Pero eso es autoerotismo.
EL: ¡Socorroooooo! ¡Policía! ¡Policíaaaaaaa!
ELLA: ¡¡¡¡¡ Qué fácil pasas a la homosexualidad.................!!!!!!!

1 comentario:

Arturo dijo...

Hahahahahahaha, ya no me siento tan miserable hoy...